Durante prácticamente todo el año tienen lugar las labores propias del cultivo de la vid. De esta forma, las uvas estarán listas para la vendimia al final del verano.
Estamos hablando de las labores y la época en las que se llevan a cabo siempre en los países del área mediterránea. Estas labores van a depender del hemisferio en que nos encontremos por razones obvias de estacionalidad.
- Al llegar el mes de febrero las cepas se podan y se limpian de impurezas.
- La primavera es la época adecuada para la realización de injertos en la planta. De esta manera, los primeros brotes aflorarán a mediados del mes de Abril.
- Antes de la fase de floración (que tiene su culmen en el mes de junio), la planta debe ser tratada para impedir que se desarrollen las numerosas plagas que las amenazan de forma permanente.
- En los meses de julio y agosto, la vigilancia de las cepas debe ser continua. Las uvas madurarán en el mes de Agosto, por lo que conviene estar al tanto de su normal desarrollo. De esta forma se pueden detectar plagas que afecten de manera tardía a la vid.
- A finales de agosto o principios de septiembre (depende de la zona climática) tiene lugar la vendimia. Las uvas deben ser recolectadas con el máximo esmero, evitando que se produzcan aplastamientos que precipiten una indeseable fermentación intermedia.
- Desde la vendimia hasta el mes de enero, los viticultores deben preparar los suelos para la cosecha del año siguientes. La preparación de las balizas y los alambres, el abonado y la adecuación del terreno son las tareas propias de estas fechas.
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