Vinos del noroeste de Italia.
En el noroeste de Italia, se producen vinos de excelente calidad, aunque el volumen de producción es pequeño, lo que pone de manifiesto el interés de los bodegueros italianos por ofrecer a los consumidores vinos de calidad, habiendo pasado la cantidad de producción a un segundo plano, a diferencia de lo que ocurría hace tan solo unos pocos años.
Las primeras referencias a la viticultura, datan del siglo XIII, aunque, mucho antes, los romanos habían introducido la vid en esta región.
El clima, factor de gran importancia en el desarrollo de la vid, varía de una zona a otra, siendo entre el continental leve y el frío en el valle de Aosta y en Lombardía, y más mediterráneo en las zonas del sur. La precipitación media anual es de 850 mm.
Los Alpes, atenúan los efectos del sol en verano, lo que contribuye a que las uvas mantengan su acidez.
La composición del suelo es la siguiente: marga calcárea, arcilla, arena, grava, piedra caliza y morrena glacial.
Los vinos más afamados de esta zona son los vinos blancos de Liguria y el valle de Aosta, los vinos espumosos de Lombardía y algunos reductos de nebbiolo en el Piamonte.
Las zonas de cultivo del noroeste de Italia son: el valle de Aosta, el Piamonte, Liguria, Lombardía y Emilia.
El valle de Aosta, está bañado por las aguas del río Dora Baltea. Los viñedos están dispuestos en empinadas terrazas, lo que dificulta la recolección de la uva.
Los vinos allí elaborados, son frescos y elegantes, aunque solo recientemente se ha descubierto su excelente calidad.
En la frontera piamontesa, se encuentra la D.O.C. de Donnaz. Allí, la variedad principal es la nebbiolo, que destaca por su fragante aroma, produciendo vinos de magnífica calidad, puros y elegantes.
Otra D.O.C. de esta zona es la de Chambave, en la que destacan sus vinos de postre, elaborados con la variedad moscato, siendo uno de los mejores vinos italianos. Esta D.O.C., también elabora un vino tinto con la variedad petit rouge. Son estos, vinos ácidos,de color de moderada intensidad y bouqué de gelatina de grosellas.
Otras D.O.C. en las que la variedad principal es la petit rouge, son Enfer di Arvier y Torrette.
En la D.O.C. Blanc de Morgex et de la Salle, la variedad más utilizada para la elaboración de sus vinos es la prié blanc, que producen unos excelentes vinos de elevada acidez.
Otras variedades de uvas autorizadas para la producción de vinos en el noroeste de Italia son al chardonnay, la petit arvine y la pinot grigio.
Otra de las zonas de producción de vinos del noroeste de Italia, es el Piamonte, donde se encuentran las D.O.C.G. de Barolo, Barbaresco y Dogliani, que producen unos de los mejores vinos del mundo.
La variedad principal de esta zona es la uva nebbiolo, cepa de lento crecimiento y excelente calidad.
Los vinos de Barolo, cuando son jóvenes, presentan grandes concentraciones de taninos, lo que le confiere una marcada acidez, presentando en nariz aromas sublimes a violetas y regaliz. Son vinos intensos e imprecisos. Con el tiempo, adquieren notas florales con un toque de pimienta y matices de cuero y tabaco. Con el envejecimiento, la acidez de estos vinos se hace más intensa.
La D.O.C.G. Barolo, comprende las comarcas de La Motta, Barolo, Monforte di Alba, Serralunga di Alba y Castiglone Falleto.
Los vinos de la D.O.C.G. Barbaresco, son elaborados también con la variedad nebbiolo. Son vinos de gran estructura y consistencia, que maduran antes que los vinos de Barolo.
Esta D.O.C.G., comprende las comarcas de Neive, Treiso y Barbaresco.
Por último, la D.O.C.G., Dogliani, al sur de Barolo, elabora unos excepcionales vinos, poderosos y aromáticos.
Estas tres D.O.C.G., se encuentran en la región de Langhe, en el Piamonte.
Otras zonas de cultivo en el Piamonte son Asti, Alba, el norte y el este.
En la región de Asti, coexisten varias D.O.C., entre las que destacan: Barbera del Monferrato, Monferrato, Barbera di Asti, Docetto di Acqui, Dolcetto di Ovada y Roero, y dos D.O.C.G., que son: Asti y Moscato di Asti, dedicadas a la producción de vinos espumosos.
Las variedades de uvas autorizadas en Asti son: barbera, moscato, freisa, dolcetto y cortese, siendo las dos primeras las variedades principales.
Las D.O.C. de Dolcetto di Ovada y Docetto di Acqui, producen vinos frescos y sencillos con aromas a bayas negras.
La D.O.C. de Roero, cultiva, principalmente, dos variedades: nebbiolo y arneis.
En la región de Alba, se encuentran las DOC de Alba Repiten y Nebbiolo di Alba. Allí, las variedades principales son: dolcetto di alba y barbera di alba, que producen magníficos y afamados vinos.
En la región del norte, podemos encontrar las siguientes DOC: Carema y Erbaluce di Caluso.
En la D.O.C. de Carema, se producen vinos muy puros con la variedad nebbiolo, mientras que en Erbaluce di Caluso, se producen vinos dulces y secos, a partir de la uva del mismo nombre. El vino dulce de Caluso, es considerado uno de los vinos de postre más importantes de Italia.
En la región del este, se encuentra la D.O.C.G. de Gavi, productora de vino blanco sin gas, a partir de la variedad de uva cortese. Son vinos ligeros y frescos, de estructura mineral y carácter cítrico. También en el este, encontramos la D.O.C. de Colli Tortonesi, elaboradora de vinos tintos con la variedad barbera y de vinos blancos con la variedad cortese y timorasso. Los vinos tintos son refinados y elegantes, y los vinos blancos son vinos de excelente clase y calidad.
Otra importante zona de cultivo del noroeste de Italia, y, ya fuera del Piamonte, es Liguria.
En esta zona podemos encontrar tres D.O.C.: Rossese di Dolceacqua, Riviera Ligure di Ponente y Cinque Terre.
Liguria produce vinos blancos muy aromáticos, elaborados con la variedad vermentino. Son vinos frescos y concentrados, de sabor a pera y a manzana. También se usa la variedad local, pigato, que produce vinos con toques de almendras y melocotón.
La D.O.C. Rossese di Dolceacqua, elabora vinos tintos con la variedad rossese, siendo ésta la única DOC dedicada exclusivamente a esta uva, y también, la única productora de vino tinto en Liguria.
La D.O.C. Riviera Ligure di Ponente, elabora vinos blancos con las variedades pigato y vermentino.
La D.O.C. Cinque Terre, elabora vinos blancos con una mezcla de las variedades bosco y albarola, dando como resultado unos embriagadores vinos con aromas a hierba fresca y muy afrutados.
Otra extensa región de cultivo es Lombardía, en la que sus vinos han ido adquiriendo en los últimos años un notable prestigio, debido fundamentalmente a la ascensión al estatus de D.O.C.G. en 1.995 de la zona de Franciacorta.
Es esta, la única denominación de Italia, dedicada a la elaboración de vinos espumosos, siguiendo el método tradicional. Franciacorta, se ha convertido en el punto de referencia de los espumosos, debido a la excelente calidad de estos vinos.
La calidad de estos vinos se debe a múltiples factores, entre los que podemos destacar las fuertes inversiones realizadas por algunos productores, la baja producción y las características climáticas y orográficas de esta vasta región.
Las tres variedades de uvas permitidas para la elaboración de los vinos espumosos son: chardonnay, pinot noir y pinot bianco.
Otra D.O.C. de Lombardía, es Terre di Franciacorta, donde se elaboran vinos no espumosos a partir de las variedades cabernet y merlot.
En la D.O.C. de Lugana, además de magníficos vinos espumosos, también se elabora un estupendo vino blanco a partir de la variedad trebbiano.
Otra importante D.O.C.G., es Valtellina Superiore, en la que se cultiva fundamentalmente la variedad nebbiolo, a partir de la cual se obtienen unos vinos muy equilibrados y de excelente calidad.
Para terminar con las zonas de producción del noroeste de Italia, tenemos que mencionar a la región de Emilia.
La D.O.C. más importante de la región de Emilia, es Colli Piacentini, cuyos vinos, elaborados con la variedad malvasía, no tienen rival en toda Italia.
Otra de las denominaciones de esta región son Sorbara y Grasparosa di Castelvetro, conocidas por la producción del popular Lambrusco. Es este, un vino tinto seco y ligeramente espumoso. El vino de Lambrusco, se elabora con uvas maduradas, que presentan cantidades moderadas de azúcar y una acidez tonificante natural, lo que le convierte en un estupendo complemento para la gastronomía de la zona.